El nuevo juego del Barcelona con Messi que hace lucir a Neymar

Un Messi más volante y menos delantero pero igual de influyente en el juego del Barcelona, caracteriza al equipo del técnico Luis Enrique que lo ha hecho más vertical y punzante convirtiendo al brasileño Neymar por su velocidad en el más favorecido. 

 

Según el diario El Mundo de España, el fútbol del Barça es, hoy, más que nunca el fútbol de Messi. Habrá quien diga que ha sido siempre de esa forma, pero no hablamos de goles o de una cuestión jerárquica. No. Se trata puramente del juego. Más allá de lo que significa, en términos de dependencia, haber gozado del mejor jugador del mundo de una forma tan regular, lo justo es decir que el juego azulgrana lo han definido sus centrocampistas. En el periodo de mayor esplendor, la era Guardiola, esa esencia se depositaba en el triángulo formado por Busquets, Xavi e Iniesta. Todos conocían el código, pero Xavi era la clave de bóveda, una pieza esencial y genuina en la organización ofensiva, porque el ataque también se organiza. Su ausencia y la entrada de Rakitic cambia al Barça, es innegable.

 

Frente al Ajax, al croata se unió un buen Mascherano, en los medios, y después de retirarse Iniesta, el sustituto del manchego fue Rafinha. Luis Enrique aprovechó rápidamente la ventaja para empezar a dar descansos y pensar en el clásico, por lo que no fue un partido para tomarlo como unidad de medida. Es evidente, sin embargo, que estamos ante un Barcelona más vertical, que busca acelerar las transiciones y provoca situaciones de contraataque. Messi se ha acompasado bien, pero a quien más beneficia el cambio es a Neymar, siempre en disposición de explotar su velocidad. El argentino y su entrenador han entendido que la mejor forma de cohabitar con el brasileño es la de dar un paso atrás, hecho que ha distinguido ya a Messi como el mejor asistente de la Liga, con siete. Ante el Ajax, sirvió otra a Neymar antes de marcar. Se fueron del campo en orden jerárquico, pero se fueron, para poner a salvo las formas. Entonces empezó el clásico.