Conozca la forma en que los dirigentes del fútbol movían la plata sucia

Un esquema calcado de las organizaciones criminales mafiosas fue el que montaron los nueve directivos de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) para apropiarse de al menos 150 millones de dólares durante dos décadas. 

Agentes del FBI y de la oficina de impuestos de Estados Unidos (IRS) aseguran que, para cubrir sus actividades corruptas, los dirigentes deportivos usaron desde maletas con efectivo hasta banqueros de Nueva York que se encargaban de recoger los cheques de los sobornos para consignarlos en cuentas abiertas en paraísos fiscales.

Uno de los banqueros implicados trabaja en el FirstCaribbean International Bank de Bahamas. Según la investigación, viajó a Nueva York a recoger uno de los pagos que recibió Charles ‘Chuck’ Blazer, miembro de la Fifa y el hombre fuerte de la Confederación Norteamérica, Centroamérica y del Caribe de Fútbol (Concacaf), para que el Mundial de Fútbol de 2010 se realizara en Sudáfrica. 

Marruecos había ofrecido primero un millón de dólares para que los miembros del Comité Ejecutivo de la Fifa le dieran la sede. Pero una oferta más jugosa, de 10 millones de dólares, terminó inclinando la balanza a favor de los sudafricanos.

De hecho, el FBI tiene evidencia de que el dinero del soborno a la Fifa salió de fondos estatales y que para recibir su parte, Blazer, de 70 años, creó una empresa de fachada denominada Sportvertising Inc. 

También está probado que para evadir la acción de la justicia y blanquear los pagos ilícitos, los implicados usaron corredores de bolsa y operadores de divisas de firmas reputadas como Merrill Lynch. Incluso ocultaban el dinero en cajillas de seguridad para no pagar impuestos.

Para la fiscal de Estados Unidos Loretta Lynch, es claro que los implicados “corrompieron” el mundo del fútbol al menos durante 20 años.

Juego sucio

La mayor parte del dinero ilícito lo obtuvieron a cambio de darle su voto a varios países para que se quedaran con la sede de la Copa Mundo. Ahora, la investigación intenta establecer delegados de qué nacionalidades vendieron su voto y cuánto recibieron a cambio.

Ya hay en la mira varios delegados de países de América Latina que habrían participado en la repartija.

Por ahora, el FBI aseguró que la mayor parte de los sobornos fueron invertidos en palacetes y en lujos personales. 

Varios de los bienes ya están identificados por la IRS. Y otra parte del botín permanece en cuentas cifradas abiertas en Suiza, Trinidad y Tobago, Hong Kong, Islas Caimán e Islas Vírgenes.

Algunas de ellas han sido ubicadas gracias a la colaboración que están prestando dirigentes corruptos como el propio Blazer, que aunque se declaró culpable, ahora enfrenta una pena de diez años de cárcel.

La vergonzosa venta de las sedes de los torneos internacionales, que hacían ver como elecciones lícitas y transparentes, no era el único mecanismo que utilizaban los dirigentes investigados para obtener jugosas comisiones ilegales.

También exigían sobornos para asignarles a empresas de medios, publicidad y mercadeo los contratos de transmisión, venta de boletería, patrocinio y publicidad de torneos.

Leoz, enlodado

Por los derechos de transmisión de las ediciones de la Copa América, desde 1991, el empresario brasileño José Hawilla admitió haber pagado sobornos a Nicolás Leoz, dirigente de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol). El hombre, dueño de la firma Traffic colabora con la justicia y podría ser el eslabón para conectar con el escándalo a otros dirigentes suramericanos.

En cuanto al paraguayo Leoz, Estados Unidos ya pidió su captura con fines de extradición.

Otro de los torneos cuyos derechos se negociaron por debajo de la mesa fueron los de la Copa de Oro. El FBI asegura que empresas de medios pagaron sobornos para quedarse con el jugoso paquete de la transmisión y venta de publicidad. Al respecto, se rastrearon varias transferencias electrónicas que salieron de una empresa de Uruguay, pasaron por Nueva York y terminaron en cuentas de Islas Caimán. También se indaga a una multinacional mexicana.

Por ahora, en la investigación no aparece el nombre Joseph Blatter, presidente de la Fifa, que aspira a ser reelegido este viernes. Pero sí promete extenderser a Europa, Asia y a África.

Los implicados, varios ya capturados y mayores de 70 años, tendrán que responder por delitos como conspiración de crimen organizado, fraude electrónico, evasión de impuestos, lavado de dinero y obstrucción a la justicia.

Esto les significaría al menos 20 años tras las rejas, una especie de cadena perpetua por sus avanzadas edades.

Rastreo se extiende a Europa y a África

En los 'indictments' en contra de los implicados, la corte oriental del Distrito de Nueva York advierte que su jurisdicción tienen límites y que esta solo ha rastreado transacciones de las filiales de la Fifa que tocan a Estados Unidos y a territorios asociados como Puerto Rico, Guam y Samoa Americana.

Pero la fiscal Loretta Lynch también advirtió que la investigación no se va a quedar ahí. De hecho, su Gobierno ya está pidiendo colaboración de autoridades de Inglaterra y España para rastrear otros pagos irregulares a través de su sistema bancario.

Y varias de las capturas se hicieron con el beneplácito y colaboración de Suiza. Uno de los arrestados ayer en Zúrich fue el presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe, Jeffrey Webb, nacido en Islas Caimán, en donde se lavó parte del dinero de los sobornos. El Ministerio de Justicia de Suiza se encargó de su detención cuando se encontraba en un hotel con otros delegados de la Fifa.

Aún no ha habido un pronunciamiento oficial de las autoridades de Sudáfrica ni de Catar, pero Estados Unidos ya tiene nombres de funcionarios implicados en la compra de la Copa Mundo. Alemania también estaría dispuesta a colaborar en la investigación, al igual que la Fiscalía de Colombia, que ya pidió información. Ahora se espera que las autoridades de Paraguay accedan a detener a Nicolás Leoz.

Fuente: Diario El tiempo de Colombia