Buscar en Google:

Columna "Mano a Mano" de Juan Luis Hernández Fuertes

 

“ABRAZO DE GOL”

“Los puntapiés dejan muchos amigos” (J.L.H.F.)

¡Eh, tú Juli… echamos a pies! Y empezaba el partido, tras formar los dos equipos. Siempre “el gordo” de portero. Chutaba uno y… ¡Gili…ha sido gol! .-“No. Ha sido alta…”, decía el portero. Y se formaba la trifulca, (“te voy a dar una h…”), pero el partido seguía. Con cuatro piedras en el suelo (dos porterías) y de Sol a Sol, sin cansarnos ni aburrirnos; ni siquiera necesitábamos árbitro. Así era el fútbol de lúdico; el que practicábamos. “Luego llegaron los mayores y lo estropearon”, que decía un genio (Enrique Martín Landa)

Y como la vida no se detiene, de chicos a jóvenes, más tarde adultos y luego mayores; todo es andando, a trote, corriendo o a saltos y tropezones; no obstante las dificultades, en el transitar rutinario o aventurero vas conociendo gentes y muchas de su circunstancias que o bien te generan rechazo o empatía, según la realidad por impresentables o auténticos

Aquel equipo del barrio madrileño de Santa Casilda se enfrento al equipo de “Candi”, del la calle de San Isidoro. Era 1967 y en el campo del C.D.C. Moscardó muchos ilustres jugadores profesionales, más o menos veteranos. Y a la par de ellos, sin duda para correr, nos llevaban a los chavales.

Cándido del Barrio “Candi” era un futbolista ya superados los 30´s, con experiencia y un libro en los botines con los que daba clases. De esos número “10” que ponen a jugar a t sus compañeros y desespera a los rivales, porque nunca la pierde. Había desarrollado su carrera deportiva en el Granada de 1ª División y era el capitán de San Isidoro. Pero en ese partido habían muchos jugadores profesionales que eran del barrio: Eduardo, Santi, Joaquín, Patri, Cuco, etc. El encuentro resultó apasionante, pues además había una apuesta de por medio. “Ganaron ellos… pero nosotros jugamos bien”, dijo “el Juli” al terminar. Y ahí empieza la historia…

Muchos caminos recorridos, puentes cruzados y situaciones vividas. Existen tantos derroteros como personas. Elegir el balompié implica aceptar que el cuero a veces da botes falsos o pega en el poste y no besa la red. Según sea a favor de quien, causa desazón o alegría. En suma, goles, penalties, éxitos y fracasos. 

El mundo es como un balón, que gira y da vueltas. Y la vida es consanguínea con el fútbol; o sea, patada va y patada viene; sin que falten ni escaseen las recibidas en las espinillas; empero el fútbol sigue… 

Y lo mejor, nunca faltan los amigos, ni tampoco el abrazo de gol.

Para: .- www.everardoherrera.com

Facebook: .- “Mano a Mano”

.- Juan Luis Hernández-Fuertes