Buscar en Google:

Leicester City busca ser campeón de la Premier sin tocar la bola

El equipo Leicester City que dirige el italiano Claudio Ranieri, es un equipo modesto con jugadores poco conocidos, pero destacan en la recuperación del balón con hacen cosas muy bien sin balón: en entradas exitosas (segundos), duelos aéreos ganados (cuartos) y balones interceptados (primeros). Son especialistas en ataques rápidos. Solo tiene la pelota el 44 por ciento. 

Veintinueve jornadas después, el Leicester sigue intrigando a Inglaterra. La pregunta ya no es si aguantará en la cabeza de la Premier League; a estas alturas, el equipo de Ranieri –líder a nueve partidos del final con dos puntos de ventaja y un encuentro menos que el segundo– es ya el favorito para ganar el campeonato. La cuestión es cómo está consiguiendo protagonizar la candidatura más improbable a un título que se recuerda en el fútbol de hoy.

Y no solo es improbable porque sea un equipo modesto y sus jugadores fueran casi desconocidos al empezar el año. En este fútbol de toque, de centrocampistas y de culto al pase corto, el Leicester ha despreciado al «tiki-taka»: son el tercer equipo con menos posesión de toda la Premier y el que peor pasa la pelota.

Mientras sus tres grandes rivales (Tottenham, Arsenal y Manchester City) superan el 55 por 100 de la posesión de balón, el Leicester solo tiene la pelota el 44,5 por 100 del tiempo, según datos de la web WhoScored. En lo que va de década, el campeón inglés con menos posesión fue el Chelsea de Mourinho del año pasado, y tuvo el balón un 54,1, una cifra que situada frente a la del Leicester les hace parecer el Barça de Guardiola. También sale ganando el Atlético que ganó la Liga española en 2014, otro equipo de estilo defensivo pero que tenía el balón más (49,2%) y lo pasaba (77% de acierto frente al 69,7 del Leicester) mucho mejor.

Las fortalezas del Leicester

Los equipos que pasan la pelota tan mal como el Leicester suelen ocupar la zona baja de la clasificación. ¿Por qué ellos pueden ganar la Premier entonces? Los datos reflejan que hacen cosas muy bien sin balón: están en la cabeza de la competición inglesa, como en entradas exitosas (segundos), duelos aéreos ganados (cuartos) y balones interceptados (primeros).

El dato más impresionante del Leicester, sin embargo, es el rendimiento de sus jugadores de ataque. Riyad Mahrez ya lleva 15 goles y 11 asistencias, mientras que James Vardy es el máximo goleador de la Premier con 19 dianas. Entre los dos han participado en 26 y 23 goles respectivamente, el primero y el tercer mejor jugador de la Liga en esta faceta. Dos jugadores desconocidos hace seis meses han producido más goles que estrellas contrastadas del fútbol mundial.

Mahrez y Vardy han conseguido estas cifras, además, en un escenario de pocos pases y juego muy directo. El Leicester es el segundo equipo que menos pases cortos da por partido (275; el Arsenal, primero, da 493) y el tercero que más balones largos utiliza en sus encuentros (73) según Whoscored. También llama la atención que los de Ranieri son el tercer equipo que menos juega por la zona central del campo, y en cambio sí utiliza más las bandas. La explicación es que por el centro del campo, la zona más poblada del terreno de juego, es mucho más difícil correr que por los costados.

En lo defensivo, destacan las estadísticas de sus dos mediocentros, N’Golo Kanté y Daniel Drinkwater. El primero, un centrocampista francés de 24 años que parece estar en todos los lugares del campo, es el tercer jugador de la liga en entradas realizadas y el segundo en intercepciones. El segundo, un canterano del Manchester United que nunca había conseguido asentarse en la Premier, está en el top-20 de la Liga en el ranking que elabora EA Sports y que evalúa a los jugadores en base a parámetros estadísticos (según esa métrica, Mahrez es el mejor jugador de la Premier y Vardy, el tercero).

Ranieri confesó hace unas semanas en una entrevista en «Il Corriere della Sera» que los jugadores tenían «miedo de las tácticas italianas» cuando llegó al equipo el verano pasado. «Así que les dije a los jugadores que confiaba en ellos y que hablaríamos muy poco de tácticas. Lo importante es que corrieran mucho». La solución funcionó: entre su buen hacer en defensa, la producción de Mahrez y Vardy y la imprevisibilidad del fútbol, el Leicester tiene en su mano llevarse la Premier League sin gastarse millones y sin pasar la pelota. Este lunes se enfrentan al Newcastle de Rafa Benítez (21.00 horas, Canal+ Fútbol), en su estreno en el cargo, para mantener viva una temporada que se mueve entre el deporte y la ciencia-ficción.

Fuente: Diario ABC España