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Pedaleando con Andrey: "La victoria de su vida"

NAIRO: "YA NO SABEMOS QUE PENSAR DE FROOME" 

-Décima etapa de la Vuelta a España tuvo a Amador presente en una fuga

La décima etapa entre Valencia y Castelló (146 kms). El pelotón azotado por la brisa mediterránea y el fuerte calor (35°). Se preveía una jornada tranquila con pequeñas dificultades y la llegada al sprint.

 

Escaramuzas condenadas al fracaso, por más que el pelotón transitara relajado. En la mente de todos, la jornada de descanso (el martes) en vísperas  de la etapa reina, en Los Pirineos donde el miércoles se celebra la jornada más dura de la actual edición y, posiblemente, de los 80 años de historia de la carrera. La “etapa reina”, seis puertos y 138 kms por el Principado de Andorra, con final en alto en el Cortals d’Encamp. Ahí se va a saber quién puede ganar la Vuelta.

Y mientras eso llega, hoy lunes, el Desierto de las Palmas, se coronaba a 17 kilómetros y era el punto caliente de la etapa. El Movistar trabajaba para J.J. Rojas, (aquí fue campeón de España 201 delante de Alberto Contador) y el Giant controlaba la carrera para llegar en grupo y beneficiar a Degenkolb. En la cumbre, puntos y protagonismo para Elissonde, segundos detrás De Marchi y Sicard; luego Bambrilla arrancó con la intención de enlazar, pero el líder, Tom  Dumoulin trabajó en el descenso y en el llano, donde controló las alegrías de Adam Hansen, Luis León Sánchez e incluso de una moto, a la que instó a desaparecer de la punta del pelotón. 

Transcurría todo según lo previsto, con escasas opciones para los modestos, a la busca de combatividad y metas volantes. Cada vez más cerca de la meta, la opción se iba cristalizando para “el más rápido” de los pocos que quedan en “la serpiente multicolor”. Y es que cuando se rueda arriba de 45 kms/h, es difícil que un grupo de uno o tres escapados triunfen en sus intentonas.

Ya enfilados en el último kilómetro, los equipos preparando a sus velocistas. Desarrollo grande y pedaleo potente, con el cuerpo erguido buscando el golpe de riñón necesario. Y al final, casi sobre la línea de meta, la sorpresa… El inédito Kristian Sbaragli, italiano de 25 años del equipo sudafricano MTN-Qhubeka, logró “la victoria de su vida”. Sbaragli batió en el sprint a una cincuentena de corredores, aunque al final sólo tres pelearon la gloria. John Degenkolb, perdió la oportunidad de estrenarse en esta edición, y José Joaquín Rojas, una vez más, entró a rueda del ganador. A su vez, Tom Dumoulin sigue con el “maillot rojo” y Andrey Amador llegó en un quinto grupo, muy descolgado, en el puesto 100, a 10’ 50” del vencedor. Está 41° en la General (de los 180 que siguen en carrera)  a 32´ 44” del líder. Es seguro que “el moncheño” está reservando fuerzas, ya que en Los Pirineos, tanto Nairo Quintana como Alejandro Valverde necesitarán de su gran colaboración.