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Bernard Hinault: "Deberá desaparecer la enfermedad para que se haga el Tour en julio"

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Bernard Hinault ganó cinco veces el Tour de Francia, lo que le colocó en el Olimpo del ciclismo. Pero su celebración este año la ve incierta, porque es difícil sobreponerse a la epidemia del coronavirus. 

"Ahora mismo lo veo muy difícil, creo que tendría que desaparecer la enfermedad en todo el mundo para que pudiera disputarse", aseguró el ex pedalista desde su confinamiento en una enorme finca situada en Gran Bretaña.

Hinault, que ha tomado cierta distancia con la organización, regresa de un paseo por sus tierras -"para sobrellevar mejor el confinamiento", asegura- cuando responde sobre lo que "se ha convertido en el único elemento de conversación". "Nadie había imaginado algo tan grave que iba a afectar al mundo entero. Y hay que prepararse a otras crisis similares", señala.

A sus 65 años, sigue muy pendiente de todo lo que tiene que ver con el Tour, la carrera que le dio su mayor gloria con cinco triunfos, los mismos que su compatriota Jacques Anquetil, el belga Eddy Merckx y el español Miguel Indurain.

Hinault tiene plena confianza en los organizadores y coincide con ellos en que el Tour solo puede hacerse si se dan las condiciones para disputarlo con público en las cunetas. "Si hay Tour, la gente va a querer ir a verlo y se dirán: 'si pueden ir los ciclistas, nosotros también'. No tiene sentido querer hacerlo sin público", asegura.

En la situación actual el excorredor no es muy optimista y cree que la prioridad ahora es combatir el virus. "La vida es más importante que una carrera ciclista. Hay que pensar en la gente. Las fuerzas del orden están movilizadas para impedir que la gente circule, no veo cómo lo pueden hacer durante el Tour", comenta.

Sabe que dentro de la organización hay un debate ahora mismo, pero que la última palabra la tienen las autoridades sanitarias. Y no solo las francesas, las mundiales, porque la epidemia puede contenerse en Francia pero seguir activa en el mundo. "A veces comparan esta situación con la de los Tour de postguerra. Creo que no tiene que ver. Entonces, solo venían ciclistas de Europa. Ahora vienen de todo el mundo", afirma. "Lo que sí es igual es que esto es una guerra. Una guerra contra el virus", agrega.

La decisión se tomará a mediados de mayo y eso dejará a los ciclistas, en caso de que se mantenga la carrera, "tiempo suficiente para entrenarse y, quizá, para disputar alguna carrera".

Porque para Hinault "el entrenamiento en casa puede servir, pero lo que realmente falta a los corredores es la competición, que es donde tienen que buscar sus límites".

El "Tejón" cree que, si finalmente el Tour puede celebrarse en las fechas previstas, entre el 27 de junio y el 19 de julio, "sería una gran señal de esperanza para la población". "Si el Tour tuviera una posibilidad, querría decir que la enfermedad habrá desaparecido. Sería una gran noticia", subraya.

En ese caso "los corredores tendrían más entusiasmo, porque llevan mucho sin competir y eso puede dar un mayor interés a la carrera". Además, "el público también tendría más ganas de ver la competición y dejar atrás los largos meses de confinamiento", lo que puede traducirse en un entusiasmo suplementario.