Amador quedó ubicado en la casilla 52 cumplida tercera etapa del Tour de Francia
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- Publicado: Lunes, 08 Julio 2019 15:55
- Escrito por Redacción
El francés Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step) sorprendió con un ataque en los últimos 16 kilómetros que le permitió ganar la tercera etapa del Tour de Francia y enfundarse el maillot amarillo. El costarricense Andrey Amador, del Movistar Team de España, llegó en la posición 56 a 49 segundos del galo.
En la general el tico se ubica en el puesto 52 con un tiempo acumulado de 9 horas 34 minutos y 7 segundos.
Alaphilippe atacó en la cima de la Cota de Mutigny, alcanzó al belga Wellens que marchaba escapado y ya no le vieron la perilla que luce hasta meta. Una demostración que rubricó con un tiempo de 4h.40.29 en el trayecto de 215 kilómetros entre la localidad belga de Binche y la francesa de Épernay.
Un latigazo que dejó plantado al pelotón principal, que cruzó la meta a 26 segundos del francés, con Mathewws y Stuyvens al frente, y Van Avermaet, Sagan y Bernal entre ellos. Se produjo un pequeño corte y perdieron 5 segundos candidatos como Geraint Thomas, Nairo Quintana, Mikel Landa, Fuglsang y Bardet.
No aguantó el líder Mike Teunissen, que pasó un calvario en las pequeñas pero explosivas cotas del menú del día. El jefe ahora es Alaphilippe, el rey de la montaña y ganador de dos etapas en 2018, seguido del belga triple campeón del mundo de ciclocross Wout Van Aert (Jumbo Visma) y de su compañero holandés Steven Kruijwick, a 20 y 25 segundos.
Entre los favoritos el líder real del Tour es el colombiano Egan Bernal (Ineos), sexto a 40 segundos, seguido del defensor del título Geraint Thomas a 45 y del español Enric Mas, octavo a 46.
Cinco contra el Jumbo Visma
En el kilómetro 13 el Tour ya había pasado de suelo belga a francés. Y ya se había formado una fuga de cinco con Rossetto (Cofidis), Wellens (Lotto-Soudal), Ourselin (Direct Energie), Offredo (Wanty) y Délaplace (Arkéa). Cinco contra el Jumbo Visma, lo que complicaba el suelo de los aventureros.
Las diferencias se fueron reduciendo a medida que se acercaba el último tercio de la etapa, donde aguardaban cuatro cotas y un final explosivo, un muro, que daban al desenlace la fisonomía de una clásica por la que iban a luchar los clasicómanos y rematadores.
El comienzo de las cuestas hundieron a todos los fugados menos al belga Wellens, que se atrevió a atacar en solitario
La cuarta etapa, a disputarse el martes, es un aviso a esprinters y aventureros, con 213 kilómetros entre Reims y Nancy.