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AUDIO: Arán Pazos, el futbolista español al que Liberia dejó a la deriva

LO DESPIDIÓ EL DÍA QUE CERRABA EL MERCADO DE PASES Y NO LE CANCELÓ LO ADEUDADO 

El futbolista español Arán Pazos, vive momentos de incertidumbre en Costa Rica. El jugador llegó para el Torneo de Verano 2017 a las filas del Municipal Liberia, sin embargo, luego de tres semanas de haber comenzado el certamen, la directiva lo despidió y aún no le da su liquidación.

Lo peor del caso para el jugador fue que recibió la noticia de su despido el 2 de febrero, mismo día que cerraba el periodo de pases del fútbol costarricense.

"Sentí frustración porque el 2 de febrero me citaron a la oficina, me entregaron la carta de despido sin una justificación demostrable porque lo que alegaron fue rendimiento, aún en contra de lo que opinaba el entrenador... Simplemente me entregaron la carta diciendo que era una decisión de la junta directiva", contó el futbolista a www.everardoherrera.com.

De acuerdo a la versión de Pazos, su contrato era únicamente por el Verano 2017 y al realizar el finiquito debían pagarle un mes y unos días de salario atrasado, así como una indemnización. "No me pagaron un peso. Desde el 2 de febrero estoy sin dinero y sin nada. Tuve que venirme a vivir a casa de Luis Fernando Fallas porque no tenía para pagar el arrendamiento", explicó.

Pazos detalló que el presidente del club, Julio Salas, no quiso afrontar lo sucedido con su situación y lo refirió al gerente, Jorge Ortega, el cual no le habría resuelto nada. "Al cabo de dos semana llamé a Ortega y no me dio solución de nada, no me dijo nada en concreto", mencionó.

"Yo no puedo jugar en ninguna liga profesional, tengo que regresar a mi casa a España porque tampoco tengo para comer", citó.

El Municipal Liberia atraviesa una complicada situación económica en la que sus futbolistas del actual plantel ha ido inclusive a huelga por falta de pago.

Pazos llegó a Costa Rica procedente del fútbol nicaragüense y con los liberianos tuvo participación en dos encuentros. 

Intentamos conocer la versión del jerarca pampero, Julio Salas, sin embargo no atendió nuestras llamadas.